Mucha
gente cree que la lactancia (especialmente la lactancia nocturna) es
uno de los factores que influyen en la aparición de caries infantiles.
Sin embargo, la evidencia parece mostrar que la lactancia SI influye en
la salud bucal del niño, pero de manera POSITIVA.
En un estudio
realizado sobre 600 pacientes en la clínica de Odontopediatría de la
Universidad Autónoma de Tamaulipas (México), se pudo
observar que los pacientes que habían recibido lactancia por más tiempo
eran quienes menos problemas de caries presentaban (ver la gráfica).
La odontóloga Irene Iglesias Rubio (Centro Dental E-boca, España)
también nos explica qué factores juegan a favor de la leche materna
cuando se habla de la salud bucal:
- Al mamar el niño aprende a respirar por la nariz, lo que hace que se estimule el crecimiento del tercio medio de la cara.
- La lactancia hace que al mamar la mandíbula se desplace hacia atrás y adelante, disminuyendo el retrognatismo mandibular fisiológico del recién nacido.
- Los bebés, cuanto más tiempo son amamantados menos se chupan el dedo o recurren a chupetes: hay una relación inversa entre el tiempo de lactancia y los hábitos bucales nocivos.
- El bebé es capaz de controlar la longitud del pezón, su flexibilidad y el flujo de líquido, cosa que no puede hacer con tetinas ni chupetes. El pezón se coloca al final de la boca, en el límite entre paladar duro y paladar blando. No toca los dientes, cosa que sí sucede con los biberones
- Si el pezón no es ordeñado, no sale leche de forma continua. Aunque el bebé se duerma con el pezón en la boca, la leche no sigue saliendo. No se queda leche desbordando la boca. En el mismo acto en que el pezón se exprime, la leche es ingerida. Con el biberón sí existe ese riesgo, y de hecho es el mayor peligro.
- La lactosa es el azúcar que tiene la leche. Este azúcar se metaboliza en los dos monosacáridos que lo componen gracias a la lactasa, una enzima que se sintetiza en el intestino delgado. De esta forma en la boca no hay glucosa, las bacterias no obtienen glucosa de la lactosa en la boca, sino que la obtienen de otros azúcares como la fructosa. El riesgo pues es debido a la alimentación complementaria, no a la leche materna. En cualquiera de los casos, la lactosa es el azúcar menos cariogénico que existe.
- La leche materna contiene enzimas e inmunoglobulinas que inhiben el crecimiento de las bacterias que producen caries. Así que, de hecho, LA LECHE MATERNA PREVIENE LA CARIES.
- La leche materna en realidad hace que se deposite calcio y fósforo en el esmalte. No causa una disminución significativa en el pH, al contrario de lo que piensan muchos dentistas. La leche humana no es cariogénica a menos que haya algún otro azúcar fermentable introducido por la dieta.
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Fuentes:- "Lactancia materna: factor protector contra la caries", Maldonado, R.M.A., Torres, B.M., Issasi, H.H., Padilla, C.J., Chávez, P.A., Reyes. F.R., Oliver, P.R. Oral Año 11. Núm. 33. 2010. 553-556
- "Lactancia materna y caries", Irene Iglesias Rubio, Odontóloga, Centro Dental E-boca, http://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/lactancia_materna_y_caries_para_matronas_y_pediatras.pdf