sábado, 13 de septiembre de 2014

Masaje infantil, no sólo es relajante


Dar un masaje a nuestros pequeños puede ser muy placentero para ellos, y nos entrega un momento de conexión especial que ayuda a fortalecer nuestro vínculo. Pero además, produce un montón de beneficios para la salud del bebé, tanto física como mental, y para nosotros como padres.

BENEFICIOS PARA EL BEBÉ
- Mejora mucho la psicomotricidad del niño, desarrollando más rápidamente la coordinación motora: A través del tacto va tomando conciencia de su cuerpo y de sus límites.
- Tonifica: Los movimientos de vaciado venoso (desde el final de la extremidad hacia adentro) ayudan al retorno de la sangre al corazón y producen un efecto tonificante, aumentando las reacciones musculares, regulando las distensiones y las tensiones del cuerpo.
- Estimula y regulariza el sistema circulatorio, beneficiando al ritmo cardíaco: A mayor aporte de oxígeno mayor limpieza de la sangre.
- Regula y refuerza las funciones respiratoria: El masaje en la zona del pecho, espalda y hombros ayuda a regular el sistema respiratorio.
- Madura o regula el sistema gastrointestinal: El masaje durante los primeros meses ayuda a madurar el sistema gastrointestinal, y después a regularlo, mejorando la digestión, y ayudando así a subir de peso.
- Estimula el sistema madurativo, responsable del control postural, autonomía en el desplazamiento, comunicación, lenguaje verbal y la interacción con el ambiente que lo rodea.
- Estimula el sistema nervioso: Los estímulos táctil, auditivo, visual y emocional ponen al bebé en estado de alerta, y lo abre a procesos de memorización y aprendizaje.
- Ayuda a drenar el sistema linfático suavemente y estimula el sistema diurético del niño.
- Dependiendo del tipo de masaje, puede ayudar a aliviar las molestias de gases, cólicos, congestión, dentición y constipación.
- Mejora el sueño: El masaje relajante le ayuda a dormir más profundo y tranquilo.
- Baja los niveles de estrés y ansiedad: Ayuda a relajarlo, a liberar las tensiones y la ansiedad que se produce al encontrarse diariamente con cosas nuevas.
- Mantiene en equilibrio el sistema inmunológico y mejora su funcionamiento: Si el niño se siente tranquilo, querido y respetado, suben las defensas. El estrés, por el contrario, lo debilita.
- Ayuda a reducir la hipersensibilidad al tacto: Los bebés con problemas de aceptación del tacto (prematuros, hipersensitivos), van aumentando gradualmente la tolerancia de forma suave y cuidadosa.
- Mejora la autoestima y la confianza del bebé: El contacto le ayuda a sentirse contenido, querido, escuchado, comprendido y aceptado.
- Facilita la liberación de emociones del bebe.
- Favorecer que el bebé sea más receptivo y reaccione mejor al espacio que le rodea.
- Intensifica la comunicación afectiva entre el bebé y las personas de su entorno, facilitando la comunicación no verbal, ampliando el vínculo afectivo con sus padres, e incrementando el apego y los lazos.

BENEFICIOS PARA LOS PADRES
- Dar el masaje calma a los padres, favoreciendo a la relajación del estrés.
- Incrementa el vínculo padres/bebés.
- Favorece el instinto materno y paterno (lo puede crear si todavía no existe).
- Ayuda a las madres en la depresión post-parto.
- Mejora la intuición de los padres.
- Favorece el respeto mutuo, de los padres a los niños y de los niños a los padres.
- Ayuda a la comunicación no verbal.
- Enseña a los padres a tolerar las expresiones emocionales del hijo.
- Facilita la seguridad de los padres como padres, incrementando su confianza y aumentando la autoestima.
- Al mejorar el sueño del bebé los padres también consiguen dormir mejor.
- Puede ser un excelente momento de conexión con el padre, sobre todo si este se siente menos importante debido a la relación madre/hijo que se da con el amamantamiento.

Además trae beneficios para nuestra sociedad, puesto que el bebé que recibe amor durante su infancia está siendo preparado para ser un adulto equilibrado, sin traumas y que transmitirá buenos sentimientos a los demás y a toda la naturaleza.


¿CUÁNDO Y CÓMO COMENZAR?

Se puede empezar a dar masajes al bebé desde el primer mes de vida, y hasta la edad que se desee. Al comienzo el bebé sólo nos dejará hacerlo unos minutos. Si notamos que está incómodo no debemos insistir. Con el tiempo irá aprendiendo a disfrutarlo y el masaje se irá alargando. Es ideal que se haga todos los días, ya que así se acostumbran más fácilmente y con el tiempo se convierte en un momento esperado por ellos (vieran la carita que pone mi pequeño duende cuando pongo su música de masajes y le muestro mis manos moviendo los dedos. Aunque haya sido un día agotador, como cuando le tocan las vacunas, agita sus manitos y pies y me regala una sonrisa inmensa, como si hubiera estado esperando todo el día ese momento).  

El momento ideal es cualquiera que no sea justo después de las comidas. Puede ser en la mañana para estimularlo, en la noche antes o después del baño para relajarlo, y también en cada cambio de pañal si el masaje es para aliviar los cólicos. Hay quienes prefieren hacerlo siempre antes del baño para que el bebé no quede todo lleno de aceite o crema. Pero si tu bebé tiene tendencia a tener la piel seca, podría ser beneficioso dejarlo con algo hidratante.

Antes de empezar, procura que la casa esté a una temperatura adecuada para tener al bebé desnudo. Es importante que te saques todas las joyas y ojalá mantengas las uñas cortas para evitar rasguños. Siéntate en el suelo con las piernas abiertas, pon en el piso una toalla o colcha (ojalá sobre una colchoneta) y acuestas a tu bebé desnudo sobre esta, de espaldas, para que los dos se puedan mirar. Unta tus manos con un aceite natural o con la crema que sueles utilizar para hidratarlo (yo uso vaselina líquida) y frota tus manos para que esté calentito. Míralo a los ojos mostrándole las manos, como pidiéndole permiso, y comienza con el masaje (más abajo dejo unos videos que enseñan a hacerlos).

Es fundamental masajear al bebé en silencio (se puede poner una música suave de fondo). La comunicación durante el masaje será a través de las manos y las miradas. También es importante que durante el masaje todos los pensamientos y preocupaciones se aparten y toda la energía se concentre en el bebé. Si uno no está relajado al momento de hacer el masaje, el bebé lo percibe y puede que no se relaje como debería. En ese caso lo mejor es sustituir ese momento del masaje por otra actividad que no necesite tanta concentración. Y si el niño comienza a llorar o a quejarse cuando le estés dando el masaje, interprétalo como un NO MÁS y abandona el ejercicio. Es importante que tu y el bebé estén dispuestos. El masaje es un ritual de paz, seguridad, tranquilidad y amor entre los padres y los hijos.

El masaje debe ser evitado cuando el bebé esté con fiebre, gripe o algun infección.


APRENDIENDO A DAR MASAJES:
Les dejo algunos videos muy buenos para aprender a hacer distintos tipos de masajes.

Masaje Shantala: A mi gusto el más completo

Masaje relajante: ideal para las tardes, preparándolo para dormir más profundo

Masaje estimulante: ideal para comenzar el día

Masaje para aliviar los cólicos: si sufre mucho por los gases es ideal hacerlo cada vez que se cambie el pañal, y NO esperar a que esté con dolor (generalmente cuando les duele no nos dejan tocarle la pancita)


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Adaptado para: https://www.facebook.com/crianzaconapegorespetuosa
Fuentes:
http://elmasajeinfantil.com
http://www.elmasajeinfantil.com.ar/
http://www.guiainfantil.com/
http://www.masajeinfantil.es

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